Petra es un importante sitio arqueológico en Jordania y la capital del antiguo reino nabateo, cuyos habitantes lo llamaron Raqmu. El nombre de Petra, que significa piedra, y su nombre encaja perfectamente; no es una ciudad construida con piedra, sino literalmente excavada y tallada en piedra. El asentamiento de Petra está ubicado en un valle angosto, al este del Valle de Arava, que se extiende desde el Mar Muerto hasta el Golfo de Aqaba. Los restos más famosos de Petra son, sin duda, sus edificios excavados en la misma roca que el valle (hemispeos), en particular, los edificios conocidos como el Khazneh (el Tesoro) y el Deir (el Monasterio). Fundada en la antigüedad a finales del siglo VIII a.C. C. por los edomitas, fue ocupada en el siglo VI a.C. C. por los nabateos que la hicieron prosperar gracias a su ubicación en la ruta de las caravanas que transportaban incienso, especias y otros productos de lujo entre Egipto, Siria, Arabia y el sur del Mediterráneo. Alrededor del siglo VI d.C. C., el cambio de las rutas comerciales y los terremotos sufridos, llevaron al abandono de la ciudad por parte de sus habitantes. Quedó en el camino hasta que el sitio fue redescubierto en el mundo occidental en 1812 por el explorador suizo Jean Louis Burckhardt (1784-1817). Numerosos edificios cuyas fachadas están talladas directamente en la roca, forman un conjunto monumental único, que desde el 6 de diciembre de 1985 está inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El área que rodea el sitio también es, desde 1993, un Parque Arqueológico Nacional. Desde el 7 de julio de 2007, Petra forma parte de las nuevas siete maravillas del mundo moderno.... ¡¡LAS RUTAS SIGUEN EN PREPARACIÓN!!