Costumbres del casamiento y las bodas

   Primero la visita oficial de la familia del novio con muchos regalos sobre todo de alimentos el séptimo día antes de la boda. Baile y música en las dos casas hasta la víspera de la boda. Esta noche el novio manda a cuatro mujeres de su familia a la casa de la novia con tela de diferentes colores y otra blanca, collares, espejo, jabón, toalla, zapatos y la alheña mojada en un plato. Las cuatro chicas pintan las manos y pies de la novia con la alheña primero y a las que les apetece después. Cenadas vuelven las chicas o mujeres acompañadas por las familiares de la novia para pintar al novio con la alheña. La madre de la novia o una de sus tías pone una moneda en la mano del novio antes de poner la alheña. Desde esta hora el novio no debe salir de casa hasta que llegue la novia.

   Al día siguiente la novia va desde su casa sobre un asno, un caballo o más frecuentemente un camello y acompañan a la novia dos o tres de su familia en el baldaquín sobre el camello. Cuando llega a la casa del novio un familiar de la novia la lleva y el otro cubre perfectamente los pies de la novia; si se ven de mala suerte. En la cámara esperan con el novio tres mujeres. En este momento pierde la novia su virginidad. Uno de sus familiares de la novia lleva una tela con las manchas de sangre de la novia. Es un símbolo de dignidad de la familia de la novia.

Así se oyen gritos de alegría. Ninguno de los novios sale de casa hasta el tercer día... El día de El-Solha, el tercer día sale el novio desde la mañana para pasar todo el día en los campos y al atardecer vuelve a su casa con toda fruta de tiempo. En el mismo día la familia de la novia lleva todo el ajuar de la novia incluso la tela que había regalado el novio la noche de la alheña y tienen que coserla este día. A la hora de partir el padre; se levanta su hija, la novia, y besa su cabeza y mano pidiendo perdón de abandonar la casa. Durante los siete primeros días les mandan a los novios comida.

   El séptimo día el novio celebra una fiesta en su casa y también besa la cabeza y mano de su padre pidiendo el perdón. El padre bendice a su hijo y le otorga un regalo que es, generalmente, un terreno en el campo o unas palmeras.