El sábado 13 de enero, las autoridades egipcias anunciaron que los arqueólogos habían descubierto una antigua necrópolis en la ciudad sureña de Luxor, famosa por sus tesoros que datan de la era de los faraones.
La misión británico-egipcia encontró la tumba real en un sitio arqueológico en la orilla occidental del Nilo en Luxor, a 650 kilómetros al sur de la capital, El Cairo.
Los exámenes preliminares muestran que la tumba aparentemente pertenece a la XVIII Dinastía del Egipto faraónico, que se extendió desde 1550 a. C. hasta 1292 a. C.
El descubrimiento de la tumba es el último de una serie de descubrimientos arqueológicos promovidos por las autoridades egipcias en los últimos años, con la esperanza de atraer a más turistas.